Podés producir las mejores imágenes, tus diseñadores pueden hacer los mejores artes pero de poco sirve si todo esto no confluye en las estrategias de marketing de contenidos.
De nada te sirve un Lamborghini divino, si no tenés el combustible que precisa para andar. ¿no?
La estrategia es primordial en la producción de contenidos y no deberías emprezar a crear nada sin antes ver las acciones de marketing. Por eso es que cualquiera de las ramas del marketing digital (redes sociales, SEO, email, etc.) se marchitan y se caen sin un contenido de calidad que las mantenga unidas.
Pero basta de poesía, que quede claro: el contenido de calidad es necesario para cualquier estrategia de marketing digital.
Sea cual sea nuestra estrategia, nuestro target y nuestra planificación, existen algunos tips a tener en cuenta para mejorar el retorno de inversión que hagamos en nuestro contenido y ser más eficientes en el proceso de generarlo.
¿Retorno de inversión? ¿Qué es eso? ¿Se come? Si te sentís así, entrá a este artículo que te lo explicamos todo: ¿Qué es el ROI, cómo se calcula y por qué es clave para cualquier empresa?
Sin más preámbulos, 8 estrategias de marketing de contenidos para optimizar la inversión de tu empresa:
1. Alineá tu contenido con tus objetivos
Si tus públicos demandan contenidos en formatos o temas que no están incluidos en tu plan de marketing de contenidos, significa que estás haciendo algo mal.
Tu marketing de contenidos no puede ser caprichoso: asegurate de que todos tus canales de marketing están alineados con los objetivos de marketing de tu marca.
Después, da un paso atrás para revisar cómo contribuye cada uno de tus contenidos a la experiencia del cliente/público/audiencia/llamalocomoquieras.
Es a partir de este proceso que vas a poder descubrir cuáles son las necesidades de tu público y proveerles contenidos acordes a tus objetivos como empresa.
2. Creá estrategias de marketing de contenidos
Una estrategia no es afirmar que vas a subir dos contenidos por semana, orientarlos un poco con SEO y compartirlos en las redes sociales (que nadie se sienta atacado, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
La estrategia implica plantear objetivos, investigar y crear una planificación acorde para llevarlos a cabo.
Para eso, tenés que saber:
- Qué hacés
- Por qué lo hacés
- Cuál es el retorno de inversión que querés alcanzar en cada uno de tus canales de marketing.
Además, es importante que lleves todos los canales de marketing a la misma mesa: entender cuál es el objetivo de cada uno, alinearnos entre sí y determinar qué tipo de contenido necesita cada uno de acuerdo con tu estrategia.
3. Aprendé de tu pasado
No tropieces dos veces con la misma piedra. Si nunca le prestaste atención a las analíticas, métricas y resultados numéricos, llegó la hora de hacerlo.
Podemos especular acerca de qué va a funcionar bien o qué es lo mejor para promocionar, pero necesitamos mirar los resultados de lo que ya nos ha funcionado antes para saber cómo seguir.
Las impresiones y sensaciones que tenemos son importantes, pero lo que prima a la hora de armar estrategias es la información estadística acerca de cómo nuestro contenido es leído y compartido.
4. Aprendé de tus competidores
No te comas el cuento de que sos el mejor de todos tus competidores y que nadie está a tu nivel.
En los negocios, la humildad de aprender de tu competencia es clave para triunfar.
Hacé una revisión básica de cuáles son los temas y formatos de tu competencia, y cómo les va –desde lo que se puede ver desde afuera- en términos de engagement y fidelidad del consumidor.
¿La ventaja de esto? No repetimos sus errores y sí imitamos lo que parece que hacen bien, aplicándolo a nuestros temas y formatos.
5. Escuchá a tu audiencia
Además de las analíticas y la competencia, es importante que hables con tu equipo. Y, más importante aún, que hables con tus clientes.
¿Cuáles creen que son tus puntos débiles?
¿Cuáles son las preguntas que tuvieron cuando estaban en el proceso de investigación y compra de tu producto/servicio?
¿Qué contenido los ayudó?
¿Qué les gustaría que les hubieras dicho?
¿Cómo podrían haberte encontrado más rápido?
Las respuestas de tu público, tanto interno como externo, son muy valiosas.
No es necesario hacer grandes encuestas, alcanza con prestar atención, tener conversaciones y reuniones para obtener esta información y usarla a tu favor.
Si querés saber más sobre cómo conocer a tus clientes y sus necesidades, no te pierdas este artículo: ¿Qué es el Inbound Marketing? Ventajas y Mejores Herramientas
6. Aprovechá a los expertos en tu empresa
Contratar escritores, fotógrafos, editores de video y el resto de expertos que se necesitan para crear contenido de calidad puede ser muy caro.
El pasto no siempre es más verde del otro lado. Si tenés expertos trabajando para tu empresa, entonces tenés un montón de conocimientos sobre tu rubro disponibles. El desafío es aprovechar estos recursos propios de la empresa y convertirlo en contenido.
Hasta ahora tenés una estrategia, objetivos claros, análisis de la competencia, los canales que vas a usar y la visión de tus clientes: solo te falta empezar a producir el contenido.
Esto no significa que pongas a tu equipo de expertos a escribir artículos, pero sí podés aprovechar su experiencia y su conocimiento:
- Conseguí que te digan cuáles son los puntos clave sobre un tema.
- Haceles entrevistas.
- Hacé un borrador de contenido y pediles que lo mejoren.
- Pediles que hagan un borrador del contenido para que vos lo sigas trabajando.
7. Usá el mismo contenido de distintas formas
El objetivo de invertir en contenidos debería ser aprovechar cada uno al máximo.
Reproducí el contenido en canales de marketing distintos, para distintos usos y presentándolo de diferentes formas para sacarle todo el jugo posible.
Podés elegir un tema y volver a plantearlo varias veces desde ángulos distintos, agregando información y mostrando diferentes posturas o versiones complementarias del mismo contenido.
8. Medí el rendimiento de tu contenido, y hacelo rápido
A la realidad no suele importarle un carajo lo que tenemos planeado.
Podés tener la mejor planificación de acá a 12 meses, con todos los objetivos, estrategias, cronogramas y presupuestos alineados y listos, y que las cosas no salgan como predijimos.
Todas las estrategias de marketing de contenido, necesitan medir su rendimiento y ser capaces de cambiarlas si no están funcionando como debería de acuerdo con nuestra estrategia.
Si un contenido que tenías previsto como secundario está ganando un montón de atención, entonces vas a tener que acomodar tu planificación para sacar más contenido sobre ese tema y retrasar o darle menos importancia a otro que tenías en mente, o al revés.
Lo importante es reconocer que este es un proceso fluido, no rígido.
¿O sea que no hay que planificar nada? ¡Al contrario! Hay que planificar todo, pero siempre listos para cambiar nuestra estrategia a mitad de camino.
Conclusión
El contenido es un punto central del marketing digital en cualquiera de sus canales, por lo que tenemos que saber cómo invertir en él de acuerdo con nuestras estrategias, objetivos y presupuestos.
Al ser proactivos en cuanto al contenido, podemos aprovecharlos al máximo y encontrar nuevas formas de ahorrar plata, ser más eficientes, optimizar nuestro presupuesto y, de paso, mejorar el rendimiento de nuestras acciones.